Cerrando la brecha: México como una oportunidad de Nearshoring en medio de las tensiones comerciales
A pesar de las tensiones geopolíticas y comerciales en curso entre Estados Unidos y China, el comercio global y las oportunidades comerciales continúan expandiéndose. Un actor clave ha surgido como un "puente" entre estos dos gigantes económicos: México. A medida que el concepto de nearshoring gana fuerza, México está posicionado para convertirse en un enlace crucial para reubicar las industrias chinas más cerca del mercado estadounidense, con productos que lleven la etiqueta "Hecho en México".
En este artículo, exploramos cómo la ubicación estratégica, la mano de obra calificada y la infraestructura confiable de México están transformando al país en una potencia de nearshoring. Esto no solo mejora las cadenas de suministro de las empresas chinas y estadounidenses, sino que también fomenta el crecimiento económico y la colaboración frente a los desafíos globales. Al adoptar a México como socio de nearshoring, EE. UU. y China pueden desbloquear nuevas oportunidades para el comercio y la cooperación, trascendiendo las barreras geopolíticas y fomentando una economía global más interconectada.
Nearshoring se refiere a la reubicación de procesos o servicios comerciales a un país cercano que ofrece ventajas similares a las de la deslocalización pero con una mayor proximidad geográfica y cultural. Esto a menudo implica trasladar productos o servicios a un país cercano en la misma región o continente. La relocalización, por otro lado, se refiere a traer de vuelta al país de origen o a un país cercano los procesos o servicios comerciales que anteriormente se habían deslocalizado a un país extranjero. Algunos ejemplos de nearshoring en México en los últimos diez años incluyen:
BMW - En 2019, BMW anunció la apertura de una nueva planta de fabricación en San Luis Potosí, México, para producir motores y transmisiones para sus vehículos. Esta planta está ubicada en la región central de México.
Honeywell: en 2017, Honeywell anunció la apertura de un nuevo centro de desarrollo de software en Aguascalientes, México. Este centro se centrará en el desarrollo de software para productos y servicios aeroespaciales.
DHL - En 2015, DHL anunció la apertura de un nuevo centro de distribución en Querétaro, México. Este centro es un centro para las operaciones de DHL en América Central y del Sur.
General Electric: en 2014, General Electric anunció la apertura de una nueva planta de fabricación en Querétaro, México, para producir motores y turbinas de gas para las industrias de energía y petróleo y gas.
Ford: en 2011, Ford anunció la expansión de sus instalaciones de fabricación en Hermosillo, Sonora, México, para producir sus modelos Ford Fusion y Lincoln MKZ.
Algunos ejemplos de relocalización en México en los últimos diez años incluyen:
Lenovo: en 2020, Lenovo anunció la apertura de una nueva planta de fabricación en Guadalajara, México, para producir sus portátiles ThinkPad. Esta planta estaba ubicada anteriormente en China.
Whirlpool: en 2014, Whirlpool anunció la expansión de sus instalaciones de fabricación en Ramos Arizpe, Coahuila, México, para producir sus electrodomésticos de las marcas KitchenAid y Whirlpool. Esta producción estaba ubicada anteriormente en China.
Carrier: en 2012, Carrier anunció la reubicación de sus instalaciones de fabricación de China a Monterrey, Nuevo León, México, para producir sistemas de aire acondicionado y refrigeración.
Flextronics: en 2012, Flextronics anunció la reubicación de sus instalaciones de fabricación de China a Guadalajara, México, para producir dispositivos y equipos médicos.
Mabe : en 2011, Mabe anunció la reubicación de sus instalaciones de fabricación de China a Saltillo, Coahuila, México, para producir refrigeradores y estufas.
Vale la pena señalar que México se ha convertido en un destino atractivo para el nearshoring y el reshoring debido a su proximidad con Estados Unidos y Canadá, acuerdos comerciales favorables y costos laborales más bajos que los Estados Unidos y Europa.
Factores críticos de éxito para ejecutar un reshoring o nearshoring de una parte de una cadena de valor en un país como México
Algunos factores clave de éxito para ejecutar una estrategia de reshoring o nearshoring en un país como México podrían incluir los siguientes:
Ubicación estratégica: elija una ubicación que ofrezca un acceso conveniente a los centros de transporte clave, como puertos, carreteras y aeropuertos, para facilitar el movimiento de mercancías y materiales.
Mano de obra calificada: Asegurar un suministro suficiente de trabajadores calificados que puedan realizar las tareas requeridas para la cadena de valor.
Clima empresarial favorable: busque áreas que ofrezcan un entorno regulatorio favorable, incluidos incentivos fiscales, burocracia simplificada y políticas favorables a los negocios.
Infraestructura sólida: seleccione áreas con una infraestructura sólida, incluidos servicios públicos confiables, conectividad a Internet y carreteras de calidad, para garantizar operaciones sin problemas.
Compatibilidad cultural: busque áreas con una fuerte alineación cultural, incluidas prácticas comerciales similares y habilidades lingüísticas, para facilitar la comunicación y la colaboración efectivas con proveedores y socios locales.
Resiliencia de la cadena de suministro: evalúe los riesgos potenciales y garantice la resiliencia de la cadena de suministro mediante la diversificación de proveedores y el establecimiento de planes de contingencia en caso de interrupciones.
Apoyo gubernamental: busque apoyo e incentivos gubernamentales, como acuerdos comerciales y subvenciones a la inversión, para ayudar a mitigar los riesgos y respaldar el esfuerzo de reubicación o deslocalización cercana .
Análisis SWAT de México como ubicación para nearshoring o reshoring. ¿Qué industrias serían las más probables de ser atraídas por nearshore o reshore a México?
Análisis DAFO de México como ubicación para nearshoring o reshoring: Fortalezas:
Proximidad a los Estados Unidos y Canadá, lo que permite un transporte de bienes y materiales más rápido y rentable.
Los acuerdos comerciales favorables, incluido el USMCA, facilitan los negocios con los países de América del Norte.
Una clase media grande y en crecimiento proporciona un importante mercado de consumo para las empresas.
Disponibilidad de mano de obra calificada, particularmente en industrias como la automotriz, aeroespacial y de fabricación de productos electrónicos
Estructura de costos atractiva, que incluye salarios y costos operativos más bajos, en comparación con Estados Unidos y Europa
Debilidades :
Problemas de seguridad en algunas regiones, incluida la violencia relacionada con las drogas y el crimen organizado
Acceso limitado a la financiación para pequeñas y medianas empresas (PYME)
Desafíos de infraestructura en algunas áreas, incluidos servicios públicos poco confiables y redes de transporte deficientes
La burocracia y la corrupción pueden dificultar el navegar por las regulaciones y hacer negocios
La desigualdad de ingresos y la pobreza siguen siendo desafíos importantes en muchas partes del país
Oportunidades:
Creciente demanda de nearshoring y reshoring debido al aumento de los costos laborales en China y otros países asiáticos
Aumentar el uso de la automatización y la robótica, lo que permite una mayor productividad y menores costos en las operaciones de fabricación.
Diversificación de las cadenas de suministro, creando oportunidades para que México se convierta en un proveedor clave para las empresas norteamericanas
Expansión del comercio electrónico y los modelos de negocios digitales, brindando nuevas oportunidades para que las empresas mexicanas vendan productos y servicios a nivel mundial
Oportunidades para desarrollar nuevas industrias, como la energía renovable y la biotecnología, para satisfacer la demanda mundial de soluciones sostenibles
Amenazas:
Inestabilidad e incertidumbre políticas, incluidos posibles cambios en las políticas comerciales o las leyes de inmigración
Competencia de otros lugares de nearshoring y reshoring, como América Central y Europa del Este
Posibles interrupciones en las cadenas de suministro, como desastres naturales, ataques cibernéticos o pandemias
La actual pandemia de COVID-19, que ha interrumpido el comercio mundial y causado incertidumbre económica
Aumento de la presión para abordar los problemas ambientales y sociales, como el cambio climático y los derechos humanos, que podrían afectar las prácticas y regulaciones comerciales.
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