MÉDICOS DE CIUDADES: Un Enfoque Sistémico para Transformar la Ciudad de Colón, Panamá

Al igual que sus ocupantes, las ciudades se enferman.

Cuando sucede, cada ciudadano experimenta múltiples y dramáticos síntomas que afectan su vida diaria: el crimen y la inseguridad, la polución, los tranques de tráfico, los problemas de sanidad y el desperdicio de basura en el aire, en el agua, en el daño y en la pérdida de propiedad, en el valor de la propiedad, en escuelas destruídas, en infraestructuras afectadas, en altos impuestos por mala calidad de servicios y de vida, reflejados en una secuencia de calamidades interminables.

Tratar los síntomas, sin embargo, puede ser traicionero. Auto-medicarse conduce a cuartos de urgencia y esto, puede ser aún más peligroso por las complicaciones que conlleva el tratamiento, haciendo la recuperación más difícil y las recaídas más posibles.

Adoptar soluciones parciales que se maximizan un subsistema específico – ya sea turismo, vivienda, seguridad, o comercio – todo lo cual puede crear nuevos retos, que resultan mucho más complejos.

De Belice a Bagdad: la caída y el surgimiento de Colón, Panamá.

Una vez conocida como la orgullosa entrada Atlántica al Canal de Panamá, además de una vibrante plataforma logística, comercial y turística, bendecida con una mezcla de edificios coloniales, con una economía pujante y una población creciente, a través de las últimas cinco o seis décadas la ciudad de Colón ha experimentado un declive lento pero seguro, que la ha llevado hacia una decadencia que a principios del Siglo 21, se ha convertido en un caso de estudio sobre el crimen urbano y el conflicto social

El desempleo se elevó al 40 % en la población local laboral y las escuelas con baja calidad educativa, no podían incrementar las habilidades técnicas requeridas por el comercio internacional y la logística. Rápidamente, el crimen y el tráfico de drogas – alimentados por la ubicación estratégica, por la falta de seguridad y por el flujo de dinero fácil– se convirtieron en ocupaciones seleccionadas por algunos de los que optaron por quedarse en Isla Manzanillo.

Al entrar en el Siglo 21, Colón había reducido su población a aproximadamente 60,000 personas y el crimen se había incrementado a 40 muertes por cada 100,000 habitantes, duplicando las tasas existentes de la Ciudad de Panamá. El turismo fue golpeado por alarmantes historias de tiros entre pandillas, a plena luz del día. Los Cruceros empezaron a transferir los turistas a la Zona Libre, en buses alquilados que evitaban cuidadosamente pasar por el área colonial de la ciudad.

Soluciones rápidas: entran los “especialistas” con sus “balas mágicas”

“La Guerra es un tema demasiado importante para dejárselo a los militares”

Georges Clemenceau (1841-1929)

Durante 15 años, varios equipos de consultores propusieron a las diferentes administraciones y a los líderes de negocios, planes para transformar Colón. Desafortunadamente, todos fueron a parar sistemáticamente en una calle sin salida. Los planes típicamente se enfocaban una parte específica de los problemas de Colón: ya sea la reconstrucción y la remodelación de parte de Isla Manzanillo, o en la promoción y/o creación de pequeñas zonas turísticas y hoteles, en la expansión del concepto de zonas libres en sectores específicos, en la promoción de nuevos aeropuertos, en la reparación parcial de la red eléctrica, al igual que, en la solución parcial de los problemas de sanidad, en la reparación fragmentada de las escuelas, en una capacitación incipiente a candidatos locales para que fuese posible lograr un trabajo decente, en la promesa de reubicación de algunos moradores, en la construcción de viviendas públicas sin un concepto integrado, solucionando el crimen con más policías en las calles, expandiendo la prisión local, protegiendo y recuperando parcialmente el ambiente, etc.

Quebrando la parálisis y la inercia

Como sucede frecuentemente, una fecha clave puede crear las condiciones para romper la parálisis y el subsecuente fatalismo. En el 2012 Panamá va a inaugurar la primera fase de la expansion del Canal – lo que duplicará los ingresos por servicios a Panamá – y Colón será nuevamente importante, desde un punto de vista logístico. Por ello, el problema saltará de nuevo a la vista de todos.

Para resolver esta situación, la Autoridad de Turismo de Panamá, se asoció con líderes de negocios de Colón y contrataron –entre el gobierno y empresa privada- a un equipo interdisciplinario conformado por especialistas o médicos de ciudades enfermas, con una trayectoria extraordinaria de logros internacionales, para proponer un plan para convertir Colón en una ciudad sana y pujante, durante el período 2010 –2014.

El nuevo plan empezó con un análisis de necesidades cubriendo todas las áreas y factores relacionados con los problemas de Colón y su posible recuperación. Todos los actores importantes – de gobierno, de negocios, ONG’s, moradores, hasta líderes de pandillas, participaron en (a) definir cómo debería ser Colón y (b) a identificar las brechas entre los resultados del análisis y la realidad actual.

Una versión a la medida de la Visión Ideal Mínima de Roger Kaufman, fué utilizada como punto de partida en varios paneles que se llevaron a cabo cuando las prioridades y metas para todos los indicadores estratégicos de

importancia fueron establecidos en un marco sistemico, en el que todos los factores se relacionaban con las condiciones concretas de vida de los residentes y visitantes.

Este modelo ayudó a visualizar la ciudad de Colón como un sistema cuyas funciones específicas y sub-sistemas – tales como, seguridad, vivienda salud, ó turismo – sólo pueden producir resultados éxitosos y estables, si son enfocadas y alineadas dentro una Visión compartida, con indicadores comunes.

La revitalización de la Ciudad de Colón, bajo nuestro enfoque integrado, incluye tres etapas:

Fase 1, se empezaría con un bloque de demostración involucrando varios bloques altamente visibles en el centro histórico de la ciudad. La recuperación del bloque de demostración serviría para enseñarle al país y a los residentes, que el cambio finalmente va a ser una realidad. Proponemos desatar las fuerzas que han creado el estancamiento en Isla Manzanillo.

Fases 2 y 3 expandirán el modelo en el resto de la ciudad, aplicando las lecciones aprendidas de la etapa anterior.

Los resultados deseados se expresan en un plan con tres niveles de resultados: (1) entregables (viviendas, infrastructura, capacitacion) ; (2) recuperacion economica (valor de propiedad, actividad economica, atraccion de turismo e inversiones) y (3) impacto social (empleo, salud, empleabilidad, seguridad, ambiente)

El plan fue implementado y esta ahora iniciando su segunda fase, con 5,000 nuevas viviendas edificadas y 15,000 empleos permanentes para los habitantes bajo el nombre "Techos de Esperanza".